lunes, 27 de diciembre de 2010

Balance 2010: los casos económicos que marcaron este año

ARREGLO CON ADENDAS


Este Diario puso sobre el tapete las frecuentes modificaciones a los contratos otorgados por Pro Inversión a empresas concesionarias de distintos tipos de infraestructura pública. Se descubrió que, si bien las adendas se justificaron en algunos casos, en otros los postores se comportaron de manera oportunista buscando cambios en sus contratos luego de haber sido estos adjudicados. El tema incluso originó que el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) formulara un proyecto de ley para limitar las adendas en los contratos que aún están en debate. Un tema que no debe obviarse.


TORMENTO AZUCARERO

La situación en el sector azucarero no fue para nada dulce. Las peleas por el control de Andahuasi entre el Grupo Bustamante y el Grupo Wong y el enfrentamiento entre los grupos Gloria y Oviedo por la venta de las acciones estatales en Pomalca, Tumán y Cayaltí polarizaron a los trabajadores, llenando páginas de historias violentas a lo largo del año. Pero esto no ha sido lo único, los consumidores literalmente tuvieron que pagar precios más altos por la ineficiente producción local. Para terminar de complicar las cosas, el Estado evalúa ampliar por un año más la Ley de Protección Patrimonial de las azucareras. Definitivamente, este año fue uno bien salado.


CEMENTO FRESCO

Le dicen la guerra comercial del cemento. Se trata de una historia que cubrimos de pies a cabeza y que se inició con el fallo del Tribunal Constitucional que ordenó el levantamiento de los aranceles a la importación de este producto. Tras ello, un resorte activó a dos piezas claves: Cemex y Cementos Portland. Ambas no solo importarán sino que anunciaron su ingreso en la producción de este insumo en el país. Sin embargo, esos anuncios no fueron pacíficos, vinieron de la mano de acusaciones a Cementos Lima por abuso de posición de dominio ante el Indecopi. Por lo visto, estamos recién en el primer capítulo de esta historia.


PRECIOS QUE ENFERMAN

Los medicamentos siguen siendo caros, pero no necesariamente porque falten alternativas económicas en el mercado como los genéricos–, sino porque muchas de las cadenas farmacéuticas no las dan a conocer y, más bien, orientan a los consumidores a comprar aquellos que les generan mayor rentabilidad. En un mercado de 26.000 establecimientos donde se comercializan millones de medicamentos, el Indecopi investiga un presunto caso de concertación de precios entre las cadenas de farmacias y los laboratorios, como ocurrió en Chile con algunos de los mismos involucrados en el ámbito local. Por el momento, solo se ha sancionado a seis farmacias por prácticas anticompetitivas. Se trata, pues, de un mercado que tiene que ser más transparente con sus consumidores, dado que pocos bolsillos resisten los actuales precios.


PESCA DE COMPRAS

La vorágine que tuvieron los pesqueros durante este año fue mayor que la experimentada por los surfistas más avezados de la playa más brava del litoral peruano. Con la billetera llena y el cuchillo entre los dientes, este año los empresarios pesqueros salieron agresivamente no solo a comprar compañías medianas sino a adquirir empresas más pequeñas (independientes) para apoderarse de sus cuotas de pesca. El precio de la anchoveta indujo a esta efervescencia. Este año, la harina de pescado llegó a picos de US$1.800 la tonelada luego de que en el 2008 se cotizara en US$120. Con esta cifra era imposible que los ejecutivos quisieran perderse la fiesta. Actualmente, los independientes aún tienen un jugoso 32% de la cuota pesquera, por lo que es probable que en el 2011 los grandes empresarios pesqueros como TASA, Copeínca, Diamante, Austral o el grupo Romero sigan sacando a pasear a la chequera.


AGUA BENDITA

Este año los pobladores de la provincia de Islay castigaron sin piedad a Tía María, el proyecto minero de Southern Copper. No la dejaron mostrar sus bondades y la argumentación para oponerse a ella se volvió irracional. Pero más allá de este caso, el proyecto puso sobre el tapete la falta de una gestión adecuada en el manejo de los recursos hídricos y de un compromiso mayor de los grandes proyectos mineros para sembrar agua y a cambio obtener tranquilidad. Pese a que algunas empresas, como Minera Milpo y su proyecto Cerro Lindo –que desalinizó agua y tuvo cero enfrentamientos con la población– han manejado mejor el tema, lo cierto es que el líquido elemento se vuelve cada vez más escaso y prolifera el denominado estrés hídrico. Si no se desarrolla una política de más largo plazo para manejar el tema, los problemas alrededor de este seguirán subsistiendo y la minería los sufrirá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario